De la fiebre por el baloncesto de Barack Obama a la afición (a veces polémica) por el golf de Donald Trump, la Casa Blanca seguirá contando con un presidente estadounidense interesado en el deporte con Joe Biden, que de joven fue jugador de fútbol americano.
Tanto en la Universidad de Delaware como sobre todo de adolescente en la Academia Archmere, Biden, el nuevo presidente de Estados Unidos, probó suerte en el fútbol americano, algo que le sirvió para superar sus problemas derivados de su tartamudez.
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"Los deportes eran algo tan natural para mí como hablar para mí era algo innatural", escribió Biden en sus memorias "Promises to Keep" (2007).
"Los deportes se convirtieron en mi entrada a la aceptación... y más. No me intimidaban fácilmente en los partidos, así que incluso cuando tartamudeaba siempre era el chico que decía: 'Dame el balón'", añadió.
Uno de sus excompañeros en Archmere, Michael Fay, aseguró a ESPN que Biden "tenía una buena velocidad y que era algo así como un atleta todoterreno".
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"Era flaco", dijo su entrenador Joe Walsh a The New York Times en 2008. "Pero fue uno de los mejores receptores que tuve en 16 años como entrenador", añadió.
Aunque fue en el fútbol americano donde sobresalió de joven antes de dejarlo al poco de llegar a la universidad, Biden también jugó a béisbol cuando era un joven.
Líder
Pero lo más importante, al menos con vistas a su futura carrera política, es que ya entonces mostraba instintos de líder.
"Era el delegado de nuestra clase", comentó a Yahoo su excompañero en el equipo de béisbol Robert Markel.
"Era muy extrovertido, hablaba con todo el mundo. Tenía un modo de conectar con la gente, ya era así entonces", agregó.